La Embajada mexicana en Caracas fue asaltada la madrugada de ayer por tres individuos, según informaron diversos medios de comunicación locales, aunque fuentes de la legación del país azteca rehusaron confirmar el incidente.

El edificio de la Embajada, ubicado en el residencial barrio caraqueño de Las Mercedes, fue objeto de un asalto protagonizado por tres personas, dos de las cuales fueron capturadas, según indicó el periódico El Universal a través de su edición digital.

El diario señaló que los sujetos dejaron abandonados una "cámara digital, un lápiz y una minirradio", aunque no precisó detalles del asalto.

Una fuente de la Embajada mexicana en Caracas consultada por Efe no confirmó ni desmintió el incidente y se remitió a un comunicado que emitirá próximamente la representación diplomática.

Este acto delictivo se une a otros más que han afectado a la misión diplomática mexicana en los últimos meses, y uno más en la ya larga lista de incidentes que afectan desde hace meses a los representantes de países extranjeros en Venezuela.

El embajador de México en Venezuela, Carlos Pujalte, fue víctima en enero pasado de un secuestro exprés junto a su esposa, Paloma Ojeda, permaneciendo durante unas horas en poder de sus captores, en un caso por el que hay procesadas cuatro personas.

Las autoridades mexicanas pidieron entonces una "investigación exhaustiva" que hasta el momento se ha traducido en la detención de cuatro personas como presuntos autores.

Sin embargo, el mes pasado la residencia del propio Pujalte fue objeto de un robo cuando el diplomático estaba ausente.

En el hurto le fueron sustraídos 40.000 dólares en equipos electrónicos y de entretenimiento y joyas. En este caso fueron detenidos varias personas encargadas de la seguridad del inmueble.

Por otro lado, en noviembre pasado, el cónsul chileno en Caracas, Juan Carlos Fernández, fue también víctima de un asalto cuando salía de un hotel y permaneció dos horas en poder de sus captores, durante las cuales resultó herido de bala, además de ser golpeado y recibir amenazas.

A mediados de marzo la hija del cónsul chileno en Maracaibo, Fernando Berendique, murió tiroteada en un control policial, en un caso por el que hay procesados doce agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).