Los venezolanos recordaron ayer el golpe de Estado que derrocó brevemente al mandatario venezolano, Hugo Chávez, el 11 de abril de 2002 con diversos actos de tinte político en los que el Gobierno llevó la batuta con importantes movilizaciones, cuando falta apenas medio año para los comicios generales en los que el líder socialista busca una nueva reelección para un período de seis años.

"¡11 de Abril! Tremenda prueba aquella a la que fue sometido el Pueblo Venezolano ¡Bendito seas Pueblo mío! ¡Viviremos y Venceremos!", es uno de los pocos mensajes que publicó Chávez a través de su cuenta de Twitter desde Cuba para recordar el día que fue depuesto del poder.

Los sucesos del 11 de abril de 2002 son definidos por los chavistas como un golpe de Estado, fraguado por la "burguesía apátrida" con el supuesto apoyo de los medios privados, mientras que la oposición es más cautelosa y prefiere denominarlo como un "vacío de poder", aunque con el paso de los años muchos han tenido que asumir que Chávez fue derrocado.

Esto se debe, en parte, a que algunos políticos que hoy conforman la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) -la coalición opositora- apoyaron abiertamente al gobierno "de facto" que se instaló y que encabezó Pedro Carmona Estanga, entonces presidente de Fedecámaras.

Mientras miles de simpatizantes del presidente Chávez se lanzaron a la calle para festejar esta conmemoración, el líder de la oposición, Henrique Capriles, aseveró que no es una fecha para celebrar sino una jornada de "dolor".

Mientras, el diario cubano Granma recordó ayer la efeméride de lo que definió como una "ejemplarizante victoria popular".