El Gobierno de Venezuela advirtió el lunes de que no suplirá el petróleo que Irán eventualmente deje de vender a sus compradores tradicionales por las sanciones que se adopten contra la nación persa en respuesta a su programa nuclear.

"Venezuela no tiene intención de suplir ningún tipo de falta de suministro de la República Islámica de Irán", indicó el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, cuyo país es miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), al igual que Irán.

"No estamos de acuerdo con ninguna actividad de bloqueo y de sanciones hacia ningún país y mucho menos hacia un país hermano miembro de la OPEP como es Irán", agregó.

Tras la firma de una serie de acuerdos con autoridades gubernamentales y empresariales de China en Caracas, Ramírez alertó de que una eventual agresión militar contra Irán tendría "consecuencias impredecibles" tanto en el precio del crudo como en su suministro en los mercados mundiales.

Ramírez remarcó que no quería "ni imaginar qué pasaría si hay una agresión militar" contra Irán en momentos en que existe una "agresión directa contra Siria", que, recordó, ya se ha venido reflejando en el mercado petrolero.

El Departamento del Tesoro de EEUU anunció que comenzará a aplicar sanciones a empresas internacionales que compren crudo iraní a partir del 28 de junio, como parte de su estrategia de presión sobre Teherán por sospechas de que busca desarrollar armas nucleares.

Sanciones

El Tesoro de EEUU dijo en un comunicado que, sin embargo, la aplicación de las sanciones dependerá de si Washington considera que hay una suficiente oferta de petróleo por parte de otros países "para permitir una reducción significativa del volumen de petróleo adquirido en Irán".

El 23 de enero, la UE decidió reforzar las sanciones económicas contra ese país y prohibir la compra de su crudo a partir del próximo 1 de julio.

En febrero, el Ministerio de Petróleo de Irán anunció la suspensión de las ventas de crudo a las compañías de Francia y Reino Unido, al considerar a esos países los promotores de las últimas sanciones financieras y petroleras de la UE a Irán, para que suspenda su programa nuclear.

El día 15, el Ministerio de Exteriores iraní convocó a los embajadores de España, Italia, Francia, Grecia, Holanda y Portugal para comunicarles las nuevas condiciones de la venta de crudo, en unas reuniones que los medios locales interpretaron como advertencia de un eventual corte de suministro.