La Asamblea Nacional de Venezuela instaló hoy el primer período de sesiones de 2012 con la elección de una directiva oficialista y la promesa de apoyar las leyes que necesite el Gobierno de Hugo Chávez "para la construcción del socialismo bolivariano".

"Vamos a trabajar para aprobar las leyes que ayuden al comandante Chávez a hacer un mejor Gobierno, que ayuden al pueblo a tener un mayor grado de felicidad posible", dijo el nuevo titular de la Asamblea, Diosdado Cabello, quien es primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Se pronunció así en su primera intervención tras ser elegido, a mano alzada, para el período 2012-2013 por los 98 diputados oficialistas y entre las críticas de los 65 parlamentarios de la oposición, que hoy también cumplió su primer año de regreso al poder Legislativo.

Cabello aseguró que aprobarán las leyes que impulsen el poder popular y las que "necesite el Gobierno revolucionario".

"Vamos a seguir profundizando el socialismo bolivariano, a seguir en la lucha por la construcción del poder popular, acompañando al comandante Chávez y vamos a jurarmentarlo aquí en el año 2013 como presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2013-2019", agregó al vaticinar la tercera reelección de Chávez.

Durante la sesión también fueron juramentados en la primera vicepresidencia Aristóbulo Istúriz y en la segunda vicepresidencia, Blanca Eekhout.

El jefe de Estado destacó la elección de la directiva de la Asamblea. "Felicito al Camarada Diputado Diosdado Cabello como nuevo Presidente de la Asamblea Nacional! Y a Aristóbulo y a Blanca como Vicepresidentes!!", escribió Hugo Chávez en su cuenta de Twitter @chavezcandanga.

En el pleno, el diputado opositor Juan Carlos Caldera justificó que su grupo no votara la aprobación de la directiva, al señalar que contra Cabello hay "más de 19 expedientes pendientes" en la Contraloría y la Fiscalía.

Formuló además otras denuncias, extremo que el nuevo titular del Parlamento rechazó mientras seguidores del oficialismo lo respaldaban con arengas de "no volverán".

Desde el oficialismo Cilia Flores y Julio Chávez criticaron, a su vez, la labor de la oposición durante 2011.

"No hemos observado sino de aquel lado sabotajes, obstrucciones, ausencias y sobre todo actitud conspirativa", sentenció Chávez, mientas Flores opinó que la pasada legislatura mostró dos modelos: el socialista y el capitalista.

El opositor Luis Marquina consideró, a su vez, que el Parlamento "lo que ha hecho es legislar para favorecer su proyecto político" y "ponerse de espaldas al país, con la única intención de perpetuarse en el ejercicio del poder".

"Ustedes han negado los debates para enfrentar problemas como el de la inseguridad, no han querido debatir para ver cómo enfrentamos ese terrible flagelo de la inflación", agregó, y emplazó al oficialismo a asumir un compromiso de controlar el gasto público.