Cinco presos acusados de violación y otros actos lesivos contra menores fueron asesinados el lunes en sus celdas por sus compañeros de prisión en una cárcel del estado Táchira, fronterizo con Colombia, informaron fuentes policiales.

Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) de Táchira manifestaron que las muertes en el Centro Penitenciario de Occidente se produjeron hacia el mediodía y que los reclusos responsables del "ajusticiamiento con mano propia" no han sido identificados.

El jefe de Comando Regional Número Uno, Richard López Vargas, dijo que fueron los reos quienes informaron a las autoridades penitenciarias del hallazgo de los cinco cadáveres.

Del total de víctimas, tres estaban cumpliendo condena por violación y dos eran paramilitares implicados en la muerte de dos guardias nacionales. Además, tres estaban en el área de máxima seguridad de la cárcel. Fuentes extraoficiales apuntan que uno de los fallecidos era de nacionalidad colombiana.

En el Centro Penitenciario de Occidente, que cuenta con unos 2.000 reos, son relativamente frecuentes las agresiones a los acusados de agresiones sexuales.

Por otra parte, un millar de familiares de presos de dos cárceles próximas a Caracas están retenidos por internos que protestan por los retrasos en sus juicios y amenazas de represión, denunciaron ayer entidades defensoras de los derechos humanos.

El director de la ONG Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto, y el titular de la organización Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Humberto Prado, dijeron que nadie pudo abandonar las cárceles Yare I y Yare II después de que presos y familiares "recibieran juntos el año nuevo en lo que se llama la pernocta".

"Alrededor de 1.000 visitantes, algunos de manera forzada y otros de manera voluntaria, por lo que no se puede hablar de un secuestro completo, permanecen tras la pernocta junto a los 1.900 presos de Yare I y Yare II, quienes luego dejaron salir a los bebés y a los ancianos por decisión propia", relató Nieto.

Prado sostuvo que los reos se adelantaron a una operación policial, que en diciembre había advertido con tomar el control de ambas prisiones y "entonces la población reclusa retuvo a unos 2.000 visitantes", recordó.

Ambos activistas dijeron, basándose en declaraciones telefónicas de presos y familiares, que estos reclaman la presencia inmediata de la ministra de Servicio Penitenciario, Iris Varela, para negociar y poner fin a la crisis.

Desde que el presidente venezolano, Hugo Chávez, creó el pasado 26 de julio el Ministerio para el Servicio Penitenciario, Varela ha visitado todas las cárceles para conocer la situación judicial de los internos y cumplir su propuesta de dictar medidas sustitutivas a la prisión.