El presidente venezolano, Hugo Chávez, dio ayer por cerrada la polémica en torno al proyecto con Brasil para la construcción de la refinería Abreu e Lima en Pernambuco.

"Entre Brasil y Venezuela se desató el amor", declaró Chávez a periodistas después de recibir en el palacio de Miraflores al ministro de Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, y acordar avanzar en proyectos de viviendas, agrícolas y petroleros. Patriota llegó a Caracas para preparar la visita de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aunque no se precisó la fecha. Chávez calificó de "extraordinaria" la reunión con Patriota, y la describió como de "hermanos, de amigos".

Petrobras

Consultado sobre la construcción de la refinería Abreu e Lima en el estado de Pernambuco (Brasil), el gobernante dijo que tiene fe en el proyecto con Brasil y negó que su Gobierno busque construir otro complejo en solitario en ese país.

Los Ejecutivos de Brasil y Venezuela acordaron construir la refinería conjunta en 2005, en Pernambuco, pero en 2007 la estatal brasileña Petrobras decidió iniciar la construcción en solitario porque PDVSA había aplazado los pagos comprometidos. El proyecto prevé una inversión de unos 15.294 millones de dólares en una refinería en el noreste de Brasil con capacidad para procesar 230.000 barriles diarios de petróleo a partir de 2013 y en la que Petrobras tendrá un 60%y PDVSA un 40%.