El presidente de Bolivia, Evo Morales, asistió el miércoles a un servicio religioso en Nueva York por la curación de su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, que se encuentra en Cuba para recibir tratamiento contra el cáncer que padece.

Morales acudió junto al canciller venezolano, Nicolás Maduro, y ambos fueron recibidos con vítores por los alrededor de trescientos asistentes al servicio religioso, que contó con la intervención telefónica del propio Chávez y con la presencia del actor estadounidense Sean Penn, que se marchó poco después de que comenzara la ceremonia.

El presidente de Bolivia subrayó su voluntad de "orar por la paz, la justicia social y las reivindicaciones de los pueblos" en el discurso que dio durante la ceremonia, que tuvo lugar en la iglesia luterana Riverside, situada al norte de Manhattan.

Morales, que está en Nueva York para participar en las reuniones y debates públicos del 66 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, tuvo palabras de alabanza para Chávez y para Fidel Castro, que también se enfrenta a problemas de salud.

De ambos dijo que son "comandantes insustituibles, de la fuerza de toda América".

Por su parte, en una llamada telefónica inesperada durante el turno de palabra que se ofreció a las asociaciones comunitarias de Nueva York, Hugo Chávez felicitó a Morales por el discurso que dio en la Asamblea General.

Desde Cuba, el presidente venezolano alabó asimismo los pronunciados este mismo miércoles por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en ese foro multilateral.