El fabricante de automóviles Chery, una de las firmas chinas más presentes en el mercado latinoamericano, ha firmado un acuerdo para abrir su tercera planta de la región en Venezuela, donde espera empezar a producir a finales de este mismo año, anunció ayer la agencia oficial china Xinhua.

Las instalaciones, a través de una empresa mixta con el Gobierno venezolano, serán las segundas mayores de la compañía en América Latina, sólo por detrás de las que ya tiene en Brasil, y de mayores dimensiones que la primera que estableció en la zona, en Uruguay, junto al grupo argentino Socma.

Chery, una de las fabricantes privadas más importantes de China, ha firmado el acuerdo con Caracas y con el Banco de Desarrollo de China para establecerse en territorio venezolano, en una fábrica abandonada en la que se invertirán 200 millones de dólares (140 millones de euros).

De esta manera, el banco chino aportará los préstamos necesarios a Caracas, y Chery transferirá la tecnología para ensamblar allí vehículos de su marca.