El ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, destacó ayer que el Gobierno se ha dotado de un "poderoso instrumento" con la nueva ley que prevé cuotas millonarias para el Estado de las empresas petroleras que operan en el país en caso de mantenerse los "exorbitantes" precios del crudo.

"Es un poderoso instrumento que ha diseñado el Estado para captar ingresos extraordinarios y exorbitantes que se generan en el mercado internacional de hidrocarburos", señaló Ramírez, también presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

El presidente venezolano, Hugo Chávez, informó el pasado jueves de la aprobación de un decreto para que cuando "los precios exorbitantes" del crudo se sitúen entre los 70 y los 90 dólares por barril, el 80% vaya directamente al gubernamental Fondo de Desarrollo Nacional.

El ministro explicó que con la nueva ley las petroleras realizarán aportes adaptados al precio del petróleo. Así, si el precio del barril se ubica entre 90 y 100 dólares en el mercado internacional, el abono de las operadoras será del 90% del excedente (sobre los 40 dólares, precio de referencia del barril calculado por el Gobierno venezolano en el presupuesto para este año). Además, cuando el precio del barril esté entre 70 y 90 dólares el aporte será del 80% y "cuando el precio oscile entre 40 y 70 dólares se activará la alícuota por precios extraordinarios y la operadora cancela el 20% de esos 30 dólares que se generan de diferencia", señaló. Cuando el barril supere los 100 dólares, la cuota a pagar será del 95% del excedente.

La ley se aplicará a todas las operadoras petroleras en el país, tanto PDVSA como las empresas mixtas, pero estarán exentos los nuevos proyectos petroleros.