Más de un centenar de presos iniciaron ayer una "huelga de sangre" en la cárcel de Vista Hermosa, ubicada en el estado de Bolívar, al sur de Venezuela, para exigir que se respeten sus derechos humanos y solicitar la vuelta de un preso que, supuestamente, mantenía el orden dentro del penal.

La protesta que han adoptado los presos consiste en que ellos mismos se hacen grandes cortes en piernas y brazos para que los directivos de la prisión se vean obligados a trasladarlos a centros de salud. "Hace dos días murió un interno porque le dio un accidente cerebro-vascular y no tuvo atención médica y ese fue el detonante que los llevó a los presos a autoflagelarse con una navaja", explicó a la emisora Unión Radio el director de la ONG Observatorio Nacional de Prisiones, Humberto Prado.

Asimismo, agregó que "desde hace tres días la población reclusa de Vista Hermosa viene haciendo una serie de denuncias sobre la situación de falta de medicinas, de médicos, por la mala comida, por falta de transporte para ir a los tribunales".