El presidente de Ecuador, Rafael Correa, criticó ayer la forma en que la prensa ha manejado un cable filtrado por WikiLeaks en el que se habla de una presunta financiación a su campaña electoral con dinero procedente de Venezuela.

En el cable, publicado el pasado lunes por el semanario colombiano Semana, se menciona al canciller Ricardo Patiño como posible enlace para obtener dinero procedente de Venezuela y se cita un informe "no corroborado" de una fuente del "GRPO", de la que no se precisan más detalles, que señala que presuntamente también solicitó fondos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) para la campaña de Correa.

El jefe de Estado puntualizó que el cable menciona a una fuente "altamente creíble" del GRPO "que no sabemos qué es", que "ha alegado que Patiño obtenía y manejaba fondos de Venezuela para la campaña de Correa. Eso lo dicen cuatro años después en base a versiones de estas fuentes que llaman GRPO".

Patiño, que ayer compareció ante la prensa para defenderse de las acusaciones, aseveró que "son absolutamente falsas".

Espía incompetente

Al respecto, el canciller ecuatoriano subrayó que el cable está firmado en enero de 2010 por Andrew Chritton, entonces "número dos" de la embajada de Estados Unidos en Quito.

"Felizmente para ese señor ya se fue del país", apostilló Patino en referencia a Chritton, a quien calificó como "un espía incompetente y torpe". Además, vinculó la publicación de la información a la campaña de cara a la consulta popular del 7 de mayo, convocada por el Gobierno para, entre otras cosas, reformar el sistema de justicia del país.

"Están sacando solo los que creen que pueden afectar a la credibilidad del presidente", Rafael Correa, afirmó el canciller, en referencia a algunos medios de comunicación nacionales y al diario español El País.

Ecuador expulsó la semana pasada a la entonces embajadora estadounidense en Quito, Heather Hodges, después de que apareciera un cable que aseguraba que algunos funcionarios de la Embajada creían que Correa había puesto como jefe de este órgano a un agente supuestamente corrupto para manipularlo. Mientras, Washington respondió el pasado jueves con la misma medida respecto al embajador ecuatoriano en EE.UU, Luis Gallegos.