El opositor venezolano Leopoldo López testificó ayer ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) y aseguró que el Gobierno de su país manipula las inhabilitaciones políticas, como la suya, para evitar que candidatos populares pongan en riesgo el poder del oficialismo.

López, actual coordinador del partido Voluntad Popular (VP), rindió testimonio durante cerca de una hora ante los jueces en una sala totalmente abarrotada.

"La inhabilitación política es otra herramienta de ataque que usa el Poder Ejecutivo para evitar que podamos seguir en el camino del cambio por la vía electoral. Es una lesión al sistema democrático, pues el Estado decide poner y quitar candidatos a conveniencia".

El ex alcalde de Chacao habló casi todo el tiempo en plural, pues según él, el caso que expuso a la Corte IDH, con sede en San José, no es sólo el suyo, sino el de otros 574 venezolanos que también han sido inhabilitados políticamente.

López fue interrogado por sus abogados defensores, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y por los representantes del Estado venezolano, que rechaza haber vulnerado los derechos de la presunta víctima.

El líder opositor narró a los jueces el procedimiento administrativo a través del cual fue inhabilitado en 2008, cuando planeaba presentar su candidatura a la Alcaldía Metropolitana de Caracas, tras ser dos veces alcalde de Chacao.

López fue inhabilitado por decisión administrativa de la Contraloría para ejercer cualquier cargo de elección popular por dos casos de presunto mal uso de los recursos durante su gestión como alcalde.

Aseguró que esta medida viola la Constitución venezolana, que permite la restricción de los derechos políticos, pero únicamente tras una sentencia judicial.

Destacó que, a pesar de los cuestionamientos de la Contraloría, ningún caso en su contra fue ventilado en los tribunales de su país, sino que sólo se le impuso una multa.

López dijo que espera un fallo positivo de la Corte para poder ejercer sus derechos políticos.