Una protesta protagonizada por empleados y obreros del Hospital Clínico Universitario de Caracas en reclamo a sueldos y pasivos laborales fue reprimida con bombas lacrimógenas y gases paralizantes, denunció la nutricionista Scarlett Mendoza, recoge El Universal.

La profesional relató que todos los trabajadores del nosocomio se paralizaron (cocina, lavanderia, camareros, nutricionistas, farmacia y servicios generales, entre otros) porque les deben aumentos de sueldos, evaluaciones, bonos de alimentación, entre otros conceptos, por lo que decidieron exigir a la subdirección un cronograma de pago.