La banca privada venezolana se comprometió el pasado viernes a financiar los proyectos de viviendas que estén paralizados en el país mediante un "fondo intersolidario" en el que participarán todas las instituciones financieras del sistema.

La Asociación Bancaria de Venezuela (ABV) hizo el anuncio dos días después de que el presidente, Hugo Chávez, amenazara con expropiar el Banco Provincial, filial del grupo español BBVA y tercero más grande del país, por supuestamente denegar un crédito para financiar una vivienda en un complejo residencial de Caracas.

Chávez dijo el miércoles que "existen bastantes razones para pensar que en los bancos privados hay mafias incrustadas" que actuarían orquestadas con los constructores para llevar adelante presuntas "estafas inmobiliarias", representadas en proyectos ya vendidos pero nunca terminado.

El presidente de la Asociación, Juan Carlos Escotet, afirmó en un comunicado que el sector tiene "la vocación de resolver el problema" del déficit de dos millones de viviendas en el país, y que "trabaja en un esquema que permita culminar todos y cada uno de los conjuntos residenciales" paralizados.

Un mecanismo, indicó Escotet, podría ser la creación de "un fondo intersolidario entre todas las instituciones para compartir los costos, que, resaltó, "son muy importantes" y "no son de manera alguna imputables a la banca privada", que acapara casi el 60% de los depósitos del sistema.

El sector "no tiene ninguna responsabilidad en las posibles irregularidades que se hayan podido cometer en algunos desarrollos inmobiliarios", aclaró el también presidente de Banesco, el banco privado más grande del país.