El Gobierno de Venezuela anunció ayer que actuará "con firmeza" contra la especulación y el acaparamiento, y garantizó el abastecimiento de productos frente a lo que consideró "grotescas" alzas de precios tras la unificación cambiaria.

El vicepresidente del Ejecutivo para la Economía Productiva, Ricardo Menéndez, y el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, dijeron en una rueda de prensa conjunta que el Gobierno actuará a través de las instancias estatales y con el apoyo de "la fiscalía social del pueblo organizado".

Menéndez pidió a los empresarios "mecanismos de saneamiento, de autorregulación" y que pongan freno a "personas que sencillamente han optado por mecanismos grotescos" en la venta de productos de consumo masivo cuyos precios no son regulados por el Estado.

En el marco del control estatal de cambio, el Gobierno de Chávez unificó a partir del 1 de enero la tasa de cambio a 4,30 bolívares por dólar, lo que implicó la anulación de la paridad preferencial de 2,60 bolívares utilizada para la importación de bienes esenciales, como alimentos y medicinas.

Remesas al exterior

Esta cotización de 2,60 bolívares por dólar también regía para el envío de remesas familiares al exterior, así como para financiar la estadía en el exterior de estudiantes universitarios venezolanos.

El Gobierno otorga "plena garantía" de abastecimiento en el corto y en medio plazo, dijo Menéndez.

Añadió que la unificación cambiaria no debe trasladarse a los precios de venta de productos salvo aquellos que se importaban con el dólar vendido por el Estado a 2,60 bolívares.

El Gobierno "será firme en el combate" a la especulación, agregó, al afirmar que "no existe ningún cambio en la estructura de costos que justifique cambios en los precios".