El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ordenó ayer que se utilicen los hoteles del turístico municipio de Higuerote, en el estado de Miranda, para alojar a los 40.000 damnificados en esta localidad por el temporal de lluvias que azota al país.

"Hay que intervenir parte de esas instalaciones para que ustedes se muden. No es justo que ahí al lado esté un conjunto de edificios de turismo abandonados y ustedes estén aquí en medio del aguazón, eso viola el principio de igualdad que está establecido en la Constitución", dijo Chávez en un discurso televisado.

En este sentido, instó al comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana, Luis Mota Domínguez, a iniciar el traslado de los damnificados. "Que se entienda bien, Mota, quiero que ocupemos bajo préstamo los hoteles de la zona para montar allí los comandos cívico-militares. Ustedes duerman tranquilos", indicó.

Los "ricos no son pendejos" y ante las inundaciones "no van a venir en Navidad", se irán a Miami, por lo que los hoteles permanecerán desocupados, apostilló.

El mandatario explicó que la medida se enmarca en la declaratoria del estado de emergencia, que permite al Gobierno adoptar iniciativas excepcionales para agilizar las tareas de socorro a la población. "La emergencia no es solo para decir que estamos en emergencia, es para tomar medidas", aclaró.

Por su parte, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, que calificó la orden como un "llamamiento a la anarquía", instó al presidente a respetar la propiedad privada, al tiempo que le ofreció su ayuda para elaborar un plan de actuación frente al temporal. No obstante, la Federación Nacional de Hoteles de Venezuela se mostró ayer dispuesta a colaborar con el Gobierno.

Entre tanto, las fuertes lluvias afectan ya a un total de 22.780 familias que suman 90.391 personas, según informó el ministro de Defensa, Carlos Mata Figueroa, que aseguró que todos son atendidos en 640 refugios habilitados por el Estado.