El presidente del canal venezolano Globovisión, Guillermo Zuloaga, dijo que no desea ver muerto al jefe del Estado, Hugo Chávez, sino que rinda cuentas al país por su "mala gestión", en respuesta al mandatario, que le acusó de conspirar contra él.

"Presidente, yo no lo quiero muerto. Yo quiero que tenga mucha salud para verlo cuando tenga que rendir cuentas a los venezolanos (...) por su mala gestión", agregó Zuloaga, prófugo de la justicia en su país, en una declaración que leyó en Globovisión el lunes por la noche que hoy publican varios diarios venezolanos.

Zuloaga afirmó que la "obsesión" de Chávez "no debería ser Globovisión sino cómo mejorar su gestión de gobierno", y consideró que "cualquier acción legal que se intente" contra el canal "será un atropello para la empresa y sus trabajadores" ya que, subrayó, la cadena tiene "sus permisos perfectamente en orden".

El pasado sábado, Chávez dijo que tenía información de que sectores de la oposición habían recaudado 100 millones de dólares para pagar a quien consiga matarlo, y agregó que Zuloaga era uno de los que está "conspirando" y participando en ese supuesto fondo.

Esa alusión al magnicidio estuvo vinculada a la presencia del presidente de Globovisión, canal muy crítico con el Gobierno venezolano, en un acto con legisladores republicanos en el Congreso de Estados Unidos la semana pasada.

Chávez pidió al vicepresidente del Gobierno, Elías Jaua, a la Fiscalía General y al Tribunal Supremo de Justicia "que hagan algo" al respecto.

"Es una cosa muy extraña que el dueño de ese canal, que es un delincuente y anda huyendo, se presente en el congreso de Estados Unidos a decir lo que le da la gana contra su país, su Gobierno y su presidente", dijo Chávez, para quien el encuentro en el que participó Zuloaga reunió a "la extrema derecha de Estados Unidos".

Según el presidente venezolano, con sus declaraciones de que en Venezuela hay una "dictadura" y de que él es un "tirano", Zuloaga "está pidiendo en Washington que el imperio intervenga en el país, lo cual implica un posible delito que se llama traición a la patria".

Zuloaga, que está reclamado por la justicia venezolana por presunta "usura" y asociación para delinquir, dijo en su respuesta a Chávez: "Usted sabe muy bien que ahí (en el Capitolio) no había nadie, ni hay nadie planeando golpes de Estado o magnicidios".

"Lo que sí quedó claro en este foro es que sus actividades en apoyo a organizaciones terroristas y sus negociaciones presuntamente secretas con Irán son bien conocidas. Y sí se comentó el desastre de Gobierno que ha sufrido nuestra querida Venezuela", añadió.

En declaraciones el lunes, Chávez insistió en la reunión celebrada en Washington y dijo que retumbaron tambores de guerra en ese acto.

Tras las elecciones legislativas del 2 de noviembre en EEUU, en las que los republicanos retomaron el control de la Cámara baja y aumentaron su representación en el Senado, los "enemigos" de las corrientes progresistas "se sienten engolosinados", dijo.

Chávez agregó que este martes se celebrará en la Asamblea Nacional venezolana un acto "contra el fascismo" y se preguntó qué dirían en los poderes Ejecutivo y Legislativo de Estados Unidos si se lanzara "una agresión" como la que, afirmó, se emitió desde Washington contra los gobernantes socialistas de la región.