El Gobierno de Argentina dijo ayer que "no tiene registros" de que algún funcionario haya denunciado peticiones de sobornos a empresas argentinas para hacer negocios con Venezuela, como declaró ante la Justicia un ex embajador en Caracas.

"No hay registro ni constancia, ni actuación, que algún funcionario haya realizado en estos cinco años en la que se señalara alguna afectación de empresas argentinas", aseguró el canciller de este país, Jorge Taiana.

El ministro de Relaciones Exteriores dijo sentirse "sorprendido" por las afirmaciones de Eduardo Sadous, ex embajador argentino en Venezuela, y destacó que la Cancillería "ha colaborado con la Justicia y lo seguirá haciendo".

Al comparecer ante el juez Julián Ercolini el pasado martes, el diplomático denunció que cuando Néstor Kirchner era presidente de Argentina (2003-2007) se exigía dinero a los empresarios que querían hacer negocios con Venezuela.

Sadous apuntó directamente a Julio de Vido, que fue ministro de Planificación con Kirchner y mantiene el mismo cargo en el Gobierno de Cristina Fernández, esposa del ex mandatario, al señalar que este funcionario cobraba una suerte de "peaje" a quien quisiera hacer negocios con Venezuela.

"Pedía (a los empresarios) entre un 15 y un 20 ciento de retorno", sostuvo Sadous, quien se desempeñó como embajador en la capital venezolana de 2002 a 2005.

Dijo además haber perdido su puesto en Caracas después de denunciar internamente "corrupción" en el manejo del fideicomiso firmado en 2004 por ambos Gobiernos, por el cual Argentina compra fuel y gasóleo a Venezuela, que a su vez se compromete a usar ese dinero para adquirir productos argentinos.

En una entrevista que publicó ayer el diario La Nación, Julio de Vido negó que la cartera a su cargo haya pedido sobornos y consideró que los dichos del diplomático son "una infamia que embarra a mucha gente innecesariamente".

En su declaración judicial, cuyo contenido reveló ayer la prensa argentina, Sadous mencionó a Eduardo Cabana y a José Aizpun como algunos de los que habían aludido a los pedidos de sobornos, aunque estos empresarios también desmintieron ayer los dichos del diplomático.

La denuncia es "totalmente descabellada", aseguró José Aizpun, titular de una empresa de ascensores.