El gobernador del estado Lara, Henri Falcón, anunció ayer su dimisión al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), liderado por el presidente Chávez, alegando que el mandatario no permite abrir un espacio de diálogo al tomar decisiones de forma unilateral sin consultarlas con los funcionarios nacionales y regionales.

"La relación entre un jefe de Estado, los gobernadores y los alcaldes no puede limitarse a la emisión de instrucciones u órdenes sin la mínima oportunidad de que podamos confrontar puntos de vista, analizar los pros y los contras de determinadas iniciativas y revisar o revocar decisiones que, luego de su ejecución, resultan dañinas o inconvenientes al interés de la región o del país", explicó Lara en una carta.

Falcón, uno de los líderes más destacados del chavismo, ha estado en los últimos meses en el epicentro de las polémicas por reunirse con estudiantes de la oposición que encabezaron protestas contra el Gobierno y por tener encuentros con importantes empresarios a los que Chávez amenazó con expropiarles.

En la carta, Falcón explicó que su dimisión la hacía por esta vía y de forma pública debido a la dificultades que ha tenido para poder contactar con el presidente. Falcón asegura que la organización chavista "ha sido minada por la burocracia, la ausencia de discusión, el clientelismo, el grupalismo y un mal entendido concepto de lealtad", y consideró que "este cuadro" ya es "inmodificable".