El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció ayer un reajuste ministerial en el área económica, con la fusión de los Ministerios de Economía y de Planificación, y el nombramiento de Alí Rodríguez al frente de la cartera de Energía Eléctrica.

Al presentar su informe anual de gestión ante la oficialista Asamblea Nacional (Parlamento), Chávez dijo que iba a fusionar el Ministerio de Economía y Finanzas y el de Planificación en uno solo, a cargo de Jorge Giordani, hasta ahora únicamente titular del segundo.

Asimismo, dijo que Alí Rodríguez, el saliente ministro de Economía y Finanzas, pasaba a asumir el Ministerio de Energía Eléctrica, del que quedó destituido hace dos días Ángel Rodríguez en medio de un efímero plan de racionamiento eléctrico.

Al término de una semana polémica por la devaluación de la moneda y un plan de racionamiento de luz en Caracas, que duró menos de 24 horas, el presidente acudió este viernes a la Asamblea para su tradicional intervención ante el pleno de la cámara, en un acto retransmitido en parte en cadena obligatoria de radio y televisión.

La sequía, el motivo

En su discurso de casi cinco horas, Chávez afirmó que la "sequía es la única razón" del racionamiento eléctrico que se aplica en toda Venezuela, con excepción de Caracas.

Reconoció que, en el caso del plan que se implementó el miércoles en la capital y él mismo suspendió en menos de 24 horas, la medida, que generó confusión y descontento entre la población y diversos sectores económicos, estuvo "pésimamente ejecutada".

También reconoció un "manejo ineficiente" por parte de su Gobierno respecto a la crisis energética que afecta al país petrolero y que la oposición achaca a la falta de inversión en infraestructuras por parte del Estado, que controla el sector eléctrico tras las nacionalizaciones que él ordenó en 2007.

De acuerdo a las cifras oficiales, el déficit eléctrico alcanza actualmente los 1.700 megavatios, y el plan de racionamiento nacional busca ahorrar unos 1.600.

También se refirió a la devaluación del bolívar, ahora con paridad doble, y dijo que el objetivo es impulsar el sistema productivo nacional y eliminar el llamado "dólar permuta", con cotización en el mercado paralelo.

En su opinión, la medida, que según la oposición generará más inflación, es "una devaluación revaluadora" que dará más fortaleza al bolívar.

Antes de concluir su intervención Chávez anunció la remodelación ministerial. No obstante, el presidente venezolano inició su comparecencia pidiendo un minuto de silencio por las víctimas del terremoto en Haití y dedicó la primera parte de su discurso a repasar la política internacional en 2009, centrando sus denuncias contra el "imperio yanqui" y el capitalismo.

La raza humana está "en extinción" a causa de la "espantosa perversión" que constituye el capitalismo, afirmó el mandatario mientras defendía el "socialismo bolivariano" como única alternativa de salvación.

Críticas a Obama

Sus críticas fueron para la actuación del Gobierno del presidente estadounidense, Barak Obama, al que volvió a calificar de "enigma" que "se había desmoronado" con el paso de los meses tras asumir el poder en enero de 2009.

"Hemos visto sin asombro cómo EEUU apoyó el golpe de Estado en Honduras", manifestó al aludir al derrocamiento del presidente Manuel Zelaya, el 28 de junio del año pasado.

Denunció asimismo lo que llamó "las siete puñaladas sobre América del Sur", en referencia al acuerdo entre Bogotá y Washington que permitirá a EE.UU. usar hasta siete bases militares en territorio colombiano, lo que constituye, en su opinión, una amenaza para Venezuela.

Y volvió a acusar al "imperio", como llama a Estados Unidos, de impulsar la campaña mediática contra "los pueblos que se levantan" en el continente latinoamericano, a los que definió como: "Nosotros, el antiimperio".

"La historia nos ha puesto a la vanguardia de la lucha, asumamos pues nuestro desafío", señaló, al reivindicar la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), que conforman Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, tras la reciente salida de Honduras.

Durante la intervención, en la que no faltaron constantes referencias a los líderes cubanos Fidel y Raúl Castro, Chávez saludó al nuevo nuncio apostólico en Venezuela, Pietro Parolin, entre los embajadores presentes en el hemiciclo, aunque también le sugirió al representante del Vaticano hacer un "exorcismo" en la nunciatura, por haber dado asilo durante dos años al opositor Nixon Moreno, acusado por la Justicia de agresión a una mujer policía.