Venezuela arremetió ayer de nuevo contra la CIDH, a la que acusó de ser un instrumento de determinados sectores para desestabilizar y desacreditar al Gobierno, y pidió la sustitución de su secretario ejecutivo, Santiago Canton. En una audiencia solicitada por el Estado venezolano, Germán Saltrón acusó al organismo autónomo de la OEA de actuar con parcialidad. Este ente, afirmó, "no respeta la obligación que tienen los sistemas de protección de los derechos humanos internacionales y regionales de ser complementarios y subsidiarios a la función del Estado". Caracas considera que la CIDH "se extralimita" en sus funciones en cuanto al papel que le corresponde desempeñar dentro del sistema, al pretender "imponerse por encima de la legislación interna de los Estados".