El ex ministro de Defensa, Enrique Ochoa Antich, aseguró que la masacre en el estado Tá-chira, en la que 11 jugadores venezolanos fueron asesinados, pone en evidencia el hecho de la presencia de grupos irregulares de muy diverso talante en territorio venezolano y de la complicidad del Estado, recoge la edición digital del diario caraqueño El Universal.

"Obviamente hay paracos como dice el gobierno, también hay guerrilleros del ELN y de las FARC, al igual que narcotraficantes. Todos mezclados en una especie de confusión de intereses, que permanentemente violentan la seguridad de los venezolanos y la soberanía de nuestro territorio nacional", expresó Ochoa Antich.

El exministro resaltó que el gobernador del Táchira ha hablado de dos mil guerrilleros, una cifra que, aseguró, resulta verdaderamente espeluznante. "Esta presencia de estos irregulares colombianos en tierra venezolana se produce ante los cuerpos de seguridad del estado. Ellos transitan por la república como si fueran parte de ella, de la manera más impune", dijo el Antich.

Condenó la presencia de grupos irregulares en el país y afirmó que tal acontecimiento habla de la complicidad del estado venezolano. "Así lo dijimos, incluso cuando hicimos varias denuncias en relación a numerosos alcaldes del oficialismo que establecían esta relación de apoyo logístico a la guerrilla colombiana en la frontera con Apure".

Además el ex ministro denunció que según algunas informaciones vinculadas con grupos policiales, usualmente en todas las actividades del ELN, participa la Fuerza Bolivariana de Liberación, fundada en el año 2002. "El gobierno fundó una organización guerrillera en Venezuela que trabaja en relación consustanciada con el Ejército de Liberación Nacional".