General Motors de Venezuela (GMV) anunció que suspendía desde ayer hasta septiembre del ensamblaje de vehículos de pasajeros por falta de materiales de producción derivada del retraso en la entrega de divisas por el Estado.

La ensambladora estadounidense, que en mayo anunció la posible paralización, señaló en un comunicado que adeuda a sus proveedores extranjeros unos 1.200 millones de dólares, y que más del 80% de la deuda tiene un plazo de pago superior a los 290 días.

"Debido a estos retrasos, los proveedores han suspendido el suministro de materiales de producción desde hace cuatro meses", lo que ha obligado a la paralización de actividades, añadió GMV en su comunicado, informaron ayer medios de prensa locales.

En Venezuela rige desde febrero de 2003 un control de cambios y las divisas son administradas a través de ente gubernamental Cadivi.

El ministro de Comercio, Eduardo Samán, anunció el jueves que la Cadivi liquidará 2.500 millones de dólares para el sector automovilístico de los que 2.000 millones serán para productos y piezas de ensamblaje, informó ayer el diario El Nacional de Caracas.

"Estos recursos son para todas las ensambladoras, incluyendo General Motors, ahora si ellos cierran es porque quieren no por falta de divisas", declaró el ministro.

El presidente de GMV, Ronaldo Znidarsis, afirmó el 19 de mayo que aunque los problemas de retrasos en la entrega de divisas "siempre han existido", la situación se "ha agravado desde noviembre" de 2008. El ejecutivo dijo entonces que si el problema de las divisas se resolvía la reapertura de la planta, "en el mejor de los casos, no sería antes de la tercera semana de septiembre".