El portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui, advirtió ayer de que la designación de Julián Isaías Rodríguez, hombre fuerte de Chávez, como nuevo embajador de Venezuela en Madrid es un gesto "profundamente inamistoso" hacia España.

De Arístegui subrayó que Rodríguez, ex fiscal general de la República, es "uno de los elementos centrales de la persecución, represión y brutalidad contra la oposición" venezolana que caracteriza "cada vez más" al "régimen autoritario, autocrático y totalitario" de Chávez.

Su envío a Madrid supone "una especie de desafío", añadió el portavoz popular, que señaló que no es habitual que un Gobierno niegue el plácet a la propuesta de un embajador a no ser que haya motivos muy serios para ello, como la implicación del sujeto en algún tipo de delito o en actividades terroristas.

Para De Arístegui, la decisión de Chávez de enviar a la legación de Madrid a un personaje "controvertido, polémico y sin escrúpulos" como Rodríguez es "un gesto profundamente inamistoso, agresivo y desafiante" hacia España.

El diario Abc, que informaba ayer de la aprobación por la Asamblea Nacional venezolana de la designación de Rodríguez como nuevo embajador en España, le define como "el hombre fuerte del aparato represor de Chávez", al que la oposición acusa de participar activamente en los juicios contra los presos políticos venezolanos durante sus siete años al frente de la Fiscalía, entre diciembre de 2000 y noviembre de 2007.

Según el mismo rotativo, el Gobierno español ya ha concedido el plácet a Rodríguez. En el lenguaje diplomático, el plácet es la comunicación por parte del Estado receptor del nuevo embajador de que no tiene ningún elemento para oponerse al nombramiento de la persona que se le ha propuesto.