El presidente de la República es enjuiciable en lo penal, en lo civil y administrativamente, afirmó el vicepresidente del Movimiento de Profesionales y Técnicos (MPT) de Copei Partido Popular, Edgar Parra Moreno, quien aseguró que el procedimiento puede realizarse aun y cuando el primer mandatario esté en funciones tal y como ya ha dejado sentado el derecho internacional, según recoge la edición digital del periódico caraqueño El Universal.

Conforme al criterio sustentado por dicho dirigente político, en el seno del Gobierno se vienen cometiendo múltiples desafueros que violentan la Constitución, la legalidad de sus actos administrativos y en general el estado de Derecho que debe existir en el país, y por la falta de independencia de los poderes públicos no se descarta la idea de acudir próximamente a la Corte Penal Internacional.

"El desacato reiterado a los preceptos constitucionales y la desobediencia al orden legal y la subordinación a la cual ha sometido a los otros órganos del Poder Público son motivo más que suficientes para solicitar el enjuiciamiento del presidente de la República", dijo Parra, profesor universitario en Derecho Constitucional.

"El artículo 139 de la Constitución consagra que el ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad individual por abuso o desviación de Poder o por violación a la Constitución o a la Ley", dijo.

Señaló que el artículo 19 de la Constitución garantiza a los venezolanos, conforme al principio de progresividad, "el ejercicio irrenunciable e indivisible de los Derechos Humanos, así como el artículo 29 garantiza que las acciones para sancionar la comisión de los delitos por violaciones a los Derechos Humanos no prescriben y por ende, serán perseguidos en cualquier oportunidad, indistintamente que se esté en el ejercicio del poder".

Edgar Parra comentó que a pesar de consagrarse en la Carta Magna el derecho y respeto a la propiedad privada de los ciudadanos, prohibiendo además la confiscación de bienes, se ha evidenciado que el Gobierno, sobre todo en los últimos días, después del 15 de febrero, ha acentuado el terror al invadir propiedades en producción, con lo cual, irremedia-blemente, acelerará el desabastecimiento alimenticio, con daños irreversibles a toda la población y en particular a la masa trabajadora.

"El interés presidencial pareciera centrarse en el armamentismo, y en la incontinencia verbal contra naciones hermanas, con total desprecio a las justas reivindicaciones que demanda la clase trabajadora de la nación, en vez de incentivar la producción nacional y la seguridad jurídica, que propicien una real y sostenible seguridad alimentaria", señaló Parra.