Seis policías fueron detenidos ayer por su presunta implicación en la muerte, el pasado 29 de enero, de dos trabajadores de la empresa japonesa Mitsubishi que protestaban por reivindicaciones laborales.

Tarek William Saab, gobernador del estado Anzoátegui, donde se encuentra la planta, destacó que le corresponderá ahora a la Fiscalía "tomar las medidas correspondientes".

Los dos trabajadores murieron, y otros ocho resultaron heridos, después de que la juez Diana Vásquez autorizó a la policía a entrar en las instalaciones de la Mitsubishi, que estaban tomadas desde hace dos semanas, para proceder a su desalojo.

En aquel momento, los portavoces de los 1.600 trabajadores de la empresa afirmaron que tomaron las instalaciones para pedir la formación de una mesa de diálogo en la que se discuta la incorporación a la nómina de Mitsubishi de 135 operarios de mantenimiento, despedidos a principios de enero por la firma contratista que prestaba ese servicio.