Floyd Mayweather y el peleador de artes marciales mixtas Conor McGregor, como se esperaba, escenificaron la madrugada del domingo en el T-Mobile Arena de Las Vegas el mayor "fiasco" anticipado en la historia del boxeo.

El resultado fue un nocáut técnico en el décimo asalto de la pelea programada a 12, dentro de la categoría del peso mediano junior, sin que hubiese ningún título en juego. Con la excepción que el nocáut técnico fue el primero que consigue Mayweather, de 40 años, desde que logró, otro, de manera tramposa, al golpear al hispano Víctor Ortiz, cuando este pensaba que la pelea estaba parada y le iba a dar el guante para iniciar, en 2011.

Los millones estuvieron por delante de cualquier otra consideración y Mayweather hizo buenos todos los pronósticos al vencer a un rival que no fue ni tan siquiera sparring de calidad sobre el cuadrilátero, pero que a cambio se llegó una bolsa asegurada de 30 millones de dólares.

Los púgiles ofrecieron un espectáculo "lamentable" en lo deportivo. Mayweather se dedicó a observar como McGregor, sin ningún tipo de velocidad, ni movimientos en sus manos, apenas sacó con cierta clase el directo de izquierda, y menos en los pies, siempre abiertos, y le permitió que hiciese su papel de ganarlos en la puntuación de los jueces, no por méritos de su rival, sino por que él no hizo nada.

A partir del cuarto fue cuando comenzó el entrenamiento con McGregor y el excampeón invicto comenzó a colocarle las manos que quería con las combinaciones al cuerpo y a la cabeza.

Todo estaba ya acabado, la historia de los otros asaltos no fue más que ver cómo Mayweather iba anulando a su adversario. Así, se llegó al noveno asalto, donde Mayweather junior castigó con más dureza a McGregor que apenas pudo acabarlo, pero al inicio del décimo el excampeón invicto se cansó de seguir con el entrenamiento y le colocó varias series de combinaciones al peleador irlandés de 29 años que ya apenas se mantenía en pie.

McGregor no respondía a ninguno de los golpes y el árbitro, Robert Byrd, que estuvo igual de mal -tenía que haber eliminado antes al luchador de las artes marciales mixtas-, decidió que ya no tenía sentido que siguiese.

Mayweather, de 40 años, mantuvo el invicto como profesional, al dejar su marca en 50-0, con 27 nocáuts, la mejor de todos los tiempos al superar a Rocky Marciano (49-0), con el que estaba empatado.

Además, el triunfo dejó a Mayweather junior con una bolsa asegurada de 100 millones de dólares, que puede incrementar, al igual que la de McGregor, en base a los ingresos que puedan darse por la venta de los derechos de televisión de pago, de 225 países.

Por suerte para el boxeo Mayweather, volvió a declarar que la "farsa" de combate montado contra McGregor sería la última de su carrera.