Uun enorme grito de ayuda para una causa de gran nobleza e importancia: ¡Salvemos las casas terreras canarias! Y toda la arquitectura tradicional de las Islas. "La gente debe espabilar y concienciarse de que son un tesoro a conservar y no una cosa vieja y sin valor", asegura Luis Eduardo Fierro, el artista que con esta acción reivindica la supervivencia "de estos tesoros". Como ejemplo se centró en este inmueble situado en Chacaica (Güímar). "No es una casa cualquiera". La planta actual fue levantada como ampliación de la casa original, que data del siglo XVIII. Allí vivió el marqués de La Florida, pasó a formar parte del Hotel El Buen Retiro (siglo XIX) y también fue, nada más y nada menos, que la vivienda particular del obispo Domingo Pérez Cáceres. Antes de quedar deshabitada a finales de los 60, albergó la escuela unitaria de Chacaica (desde 1947 hasta 1967) y fue la casa del alcalde güimarero Óscar Pérez Rosa.

Abandono y saqueo dejaron su huella. "Hace meses publiqué que buscaba una casa terrera para pintar un mural. Solo una persona respondió. Su familia me ha tratado como uno más de ella. Resulta curioso, por lo menos, que la vida me haya reservado pintar la casa del obispo más importante de Canarias, yo que apostaté". En la plataforma change.org se desarrolla la campaña "Salvemos las casas terreras de Canarias" para reclamar una ley que las proteja porque "el patrimonio es de todos".