Los peligros de abrir puertas a extraños

Sucedió en un edificio de la capital tinerfeña y así nos lo contó el presidente de esa comunidad. Una persona logra acceder al portal tras pulsar el portero electrónico. Una vez dentro, sube cada piso llamando a las viviendas a base de golpes. Como nadie le abrió, claro está, optó por llevarse el cenicero sito en el hall.

¿Titulación obtenida en una "tómbola"?

Un lector telefonea a la Redacción para quejarse de la falta de profesionalidad de quienes, ejerciendo la medicina, parecen haber obtenido el título en un sorteo. Fue al dentista, le vio una mancha negra en la encía y se limitó a rasparle. Poco después fue intervenido al tratarse de un cáncer. Afortunadamente lo puede contar.