Casi una semana de encuentro y convivencia. De intensas horas de compartir, aprender, participar, jugar, escuchar...

La Tenerife Lan Party reunió a 1.700 personas en un mismo espacio durante seis días y seis noches y convirtió el recinto ferial de Santa Cruz en una especie de submundo del mundo, de realidad paralela y casi futurista dentro de otra realidad más "cansina" y programable, protagonizada por jóvenes con un nexo común, la inquietud y el entusiasmo.

En ocho años, este "submundo", esta realidad paralela, ha cobrado dimensiones alucinantes y casi inimaginables para quien no se halla ahí, respirándola, viviéndola...

Y bajo la piel de esa historia común y compartida, por supuesto otras muchas historias... la de cada cual... Reencuentros y desencuentros, instantes de euforia y reconocimiento, rincones favoritos para aislarse un instante o para citarse con alguien, escaleras donde coincidir, en las que sentar la emoción, la risa o el amor; sillas donde detenerse y hablar con uno mismo... y esas despedidas que siempre llegan, difíciles o simplemente aceptadas, nombres que se recordarán al mes siguiente, al verano siguiente... o que tal vez se olviden nada más cruzar una puerta.