Su presencia, de inmediato, llamó la atención de los vecinos de Santa Cruz que se asomaban al puerto tinerfeño. Difícil, por otra parte, pasar desapercibido, más cuando ha sido diseñado justamente para todo lo contrario. El yate de los sueños de Steve Jobs, el fundador del imperio Apple, fallecido en octubre de 2011, "Venus", arribaba ayer a la Dársena de los Llanos, y fijaba allí su sorprendente figura, junto a los contenedores.

Jobs no pudo disfrutar de esta joya de 260 pies, una obra maestra de ingeniería en la que el propio magnate de la informática intervino a la hora de diseñarlo, junto al ingeniero jefe de Apple: hecho de aluminio ligero, su estética es absolutamente minimalista, las ventanas que cruzan el barco tienen nada menos que diez metros de altura y en la cabina de mando se encuentran colocados siete iMacs de 27 pulgadas que sirven para dar la información para controlar el funcionamiento y bienestar del barco.

Se ignora cuánto tiempo permanecerá en aguas tinerfeñas esta extraña "perla" de los mares, pero, sin duda, allá donde vaya causará la misma impresión que la que está provocando en nuestro puerto.