LOS SOCIALISTAS andan soliviantados con las medidas que toma Rajoy. Es decir, que quienes destruyeron el país y lo dejaron como un solar se molestan ahora porque otro lo intente arreglar. ¿Qué es lo que quieren, que siga como un solar?

Rubalcaba ha soltado a los perros y él sigue en la garita, bien instalado. De vez en vez suelta un mensaje integrador, pero su mariachi vocifera, en ruedas de prensa y comparecencias parlamentarias, contra el Gobierno. Un Gobierno que lo que pretende, al parecer con suerte desigual, es enderezar lo que el Ejecutivo socialista cambó.

Lo mismo pasa en Canarias. Paulino Rivero, a quien hay que sacar de ahí como sea, se lamenta de los recortes del Gobierno de Madrid. Les toca a todas las comunidades. Y, además, ¿para qué quiere el dinero? Cuando lo tenía para políticas de empleo fue cuando más aumentó el paro en Canarias. Quien sobra es Paulino.

Que deje entrar a otro con más inteligencia y recursos intelectuales, a ver si escapamos. Paulino no está capacitado para gobernarnos. Y echar un vistazo a su Gobierno provoca sentimiento.

Los socialistas están más bonitos callados. Este es un país libre y las opiniones también lo son, pero en este caso el ridículo que hacen es monumental. ¿Y los sindicatos? Después de la huelga han entrado en un sopor. Nada se sabe de los gemelos de oro, Méndez y Toxo. Siempre ha habido parejas famosas en España: la de la Guardia Civil, Pili y Mili, Tip y Coll, Pepe Gotera y Otilio, Mortadelo y Filemón y Méndez y Toxo. Denles marisco y jamón serrano para que vean. De su contumaz consumo no hacen huelga.

Como está la cosa, hay dos recetas: rezar y arrimar el hombro. Los que no sean creyentes, pues que no recen, pero que trabajen a destajo; y los que sí lo sean, que hagan las dos cosas. Dios quiera que no quiebre el sistema de pagos y que podamos seguir abonando los recibos de la luz, el agua, el teléfono, el gas y el pan. Porque ya hay muchas familias que no pueden hacerlo. Esto es lo verdaderamente terrible.

Y, desde luego, el culpable no es este Gobierno, que se encontró el patio como se lo dejaron y que lleva cien días gobernando.

Y en cuanto a Canarias, bueno sería un cambio de Gobierno. El que tenemos no sabe sino protestar por todo. Se arrimó a los perdedores y ahí sigue, con un entusiasmo digno de mejor causa. ¿Por qué no te vas, Paulino, porfa? Hazlo por Canarias, a la que tanto quieres. O por quien quieras, pero mándate a mudar.