PARECE que la tristemente famosa y desventurada mesa de evaluación de las emisoras de FM que acudieron al concurso está haciendo algunas modificaciones en las concesiones, aún no definitivas. Según ha trascendido, se han revisado ciertos expedientes y puede haber cambios. La noticia no está completa, porque según las fuentes consultadas, que no han querido ser citadas, "se está trabajando en finiquitar la propuesta de la mesa para hacerla llegar cuanto antes al Gobierno; y que este eleve a definitivas estas concesiones y puede haber cambios".

Definitivas es un decir, porque habrá miles de recursos contra la decisión oficial del Ejecutivo, errática incluso antes de producirse por los motivos que todo el mundo conoce y que no hace falta repetir.

Tanto el presidente del Gobierno como su portavoz, Martín Marrero, habían comentado públicamente que antes de final de año las concesiones aparecerían en el BOC. No ha sido así. Y si hasta el pasado martes se retocaban algunos expedientes y se modificaban ciertas concesiones, pues algo está pasando, algo de lo que no quieren hablar ni los miembros de la mesa, ni los políticos involucrados en lo que puede ser -ya lo es- un escandaloso chanchullo.

La cosa va para largo. Y ahora el Gobierno de Rivero tendrá que negociar con Madrid la ampliación de frecuencias que el presidente prometió: unas 56 más. Pero el PP no va a quedarse tan tranquilo con esta petición; querrá rentabilizarla. Y tendrá sus compromisos, porque aquí no somos bobos, ni nos chupamos el dedo. Veremos qué resulta de este toma y daca.

Puede que en la semana que viene se produzca alguna noticia del nuevo "trabajo" de la mesa de evaluación, que ya no preside el Niño Ríos, sino una competente funcionaria llamada Ángeles Borda. ¿Se seguirá sintiendo acosado y chantajeado el conspicuo presidente Rivero? Que ni chiquito personaje.

Este concurso lo parieron mal y las consecuencias son muy lamentables para la credibilidad del Gobierno. Porque repartir emisoras de radio entre amiguetes está muy mal; y también está muy mal no saber baremar; y no digamos aplicar distintos criterios de evaluación a las mismas propuestas. Y pasarse por el arco del triunfo las bases del concurso tampoco es muy prudente por parte de quien corresponde.

Así que parece que algo están rectificando, aunque nos tememos que negarán la mayor, como siempre, y que se tratará solo de algunos retoquitos para intentar quedar bien, cosa absolutamente imposible.