La sanidad pública en Canarias ha funcionado razonablemente bien en las últimas décadas en la atención de los casos más graves y urgentes. Sin embargo, recorte aquí, recorte allá, algo está empezando a fallar ahora también en las cuestiones que pueden considerarse de vida o muerte. Ya ha ocurrido en Tenerife: se detecta un cáncer intestinal y, en lugar de actuar con rapidez, tardan dos meses en operar al paciente.

Esperas en el centro dermatológico

Un vecino de Santa Cruz de Tenerife se queja sobre las largas esperas, al menos en comparación con la situación anterior, para ser atendido en el centro dermatológico de la calle San Sebastián, dedicado a la detección de enfermedades de transmisión sexual. Al parecer, hace un par de semanas pidió hora y le remitieron a dos ONG o a esperar varios días para poder ser atendido en el centro.

¿Y la tarjeta sanitaria?

La sanidad canaria no deja de ser noticia. Un lector se queja de la larga espera que tiene que sufrir para conseguir la tarjeta que le acredita como usuario del Servicio Canario de Salud y que dura ya más de diez años. Aún conserva la antigua identificación de color azul y blanco porque no logra que la sanidad pública le haga llegar una nueva. Ha tenido que acudir a su centro de salud en tres ocasiones para reclamarla y nada. Así que, por el momento, se conforma con una hoja de papel acreditativa.

Mensajes en el muro de la autopista del Norte

Con cierta frecuencia se pueden observar desde la autopista del Norte, la TF-5, unos mensajes escritos en un muro en los límites del municipio de La Orotava que llaman la atención de los conductores. Un lector se pregunta sobre su autor. Al parecer se trata del propietario de la finca en la que se ubica la pared que, desde hace años, hace pensar a quienes pasan por allí acerca de cuestiones vitales, unas más profundas que otras.