La Asociación de Jubilados de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife cuenta desde hace un año con un pequeño espacio para recordar cómo era el cuerpo municipal a lo largo del pasado siglo. Ese rincón de la memoria de la seguridad está compuesto por viejos uniformes, complementos diversos y una colección de fotografías en las que el visitante podrá conocer la evolución de la institución. Uno de los miembros de ese colectivo, José Antonio Lizoaín Josué, colabora en el mantenimiento y desarrollo del museo. Entre otras imágenes, destaca un retrato colectivo del año 1932, donde se aprecia que los policías locales portaban sable y, sobre el pecho, una trincha cruzada de color negro, que, junto con el uniforme verde, recuerda a la vestimenta militar. Entre las piezas curiosas también están los "salakof", que eran los cascos utilizados por los guardias de tráfico a mediados del siglo XX. Vistoso resulta el traje de "gran gala" expuesto en un maniquí, que pertenece al propio Lizoaín. En los álbumes se aprecia la transformación de los vehículos utilizados por los funcionarios durante las diversas décadas, como la moto en la que iban los dos miembros de la patrulla por falta de recursos.