El Hospital Universitario de Canarias (HUC), en Tenerife, ha puesto en marcha una unidad multidisciplinar para niños con fisura de paladar y labio leporino, la malformación congénita más frecuente.

El HUC ha informado hoy en un comunicado de que se trata de anomalías congénitas por una alteración en el desarrollo embrionario del labio superior o el paladar blando y duro que no se fusiona un lado con el otro, dando lugar a una fisura o defecto en el labio y paladar.

Estas malformaciones tienen una frecuencia de 1 por cada 500 nacimientos y pueden presentarse juntas o de forma aislada y afectan, no solo al aspecto estético de la cara, sino también a la alimentación, el habla, la audición, la dentición y el crecimiento de los huesos faciales.

Por este motivo, este grupo del HUC está formado por cirujanos maxilofaciales, otorrinolaringólogos, ginecólogos, neonatólogos, pediatras, anestesistas, logopedas y enfermeras que de una forma coordinada buscan el tratamiento óptimo de estos pacientes y ofrecen una atención continuada, a los padres antes del nacimiento y a los niños afectos una vez nacidos.

Estos pacientes requieren múltiples intervenciones a distintas edades para corregir sus malformaciones y esto se extiende hasta la adolescencia.

Con ello se pretende conseguir los mejores resultados estéticos y funcionales de los pacientes que le permitan incorporarse a la sociedad con los menores estigmas posibles.

Desde su puesta en marcha, hace cinco meses, esta nueva consulta ha atendido a 15 niños.