El nacionalista Francisco Linares, alcalde de La Orotava, fue proclamado a mediodía de ayer secretario general insular de Coalición Canaria en Tenerife, tras recibir los votos a favor de 305 compromisarios, 16 en contra y cuatro abstenciones y un voto nulo en el IV Congreso Insular de Coalición Canaria. Tras conocerse el resultado de la votación, ofreció un mensaje conciliador basado en la "unión, la consulta y la conexión directa con la afiliación, como germen y corazón de nuestra formación", consignas con las que aseguró va a dirigir el partido en los próximos años.

En su intervención, tras la cual se clausuró el congreso, lanzó la consigna: "Vamos a ganar, trabajar y luchar", ante los aplausos de los compromisarios reunidos en el Magma de Adeje. Dejó claro que el "congreso acaba hoy [ayer], pero el trabajo comienza mañana [hoy] mismo, de forma unida y solidaria, porque no estaré solo, sino acompañado de mi familia" para reseñar que se siente arropado "por muchas personas que han querido colaborar".

La unidad a todos los niveles fue el hilo de su intervención final, al asegurar que "es la hora de colaborar, apoyar y acompañar desde la organización a los presidentes del Cabildo y del Gobierno canario; pero también los compañeros de los 31 comités locales y a los que están en la oposición", e indicó que "va a haber partido y dirección de partido", insistió.

Linares aseguró que en estos próximos años la militancia será su eje de actuación, pues "es el germen del partido, por lo que afirmó que "estaremos a la orden de los afiliados". Entre sus consignas, la fortaleza de un partido joven: "Somos -en referencia a la nueva ejecutiva insular- gente con caras nuevas", pero que no teme al trabajo duro para alcanzar la meta de conseguir en las próximas elecciones municipales 120.000 votos "que nos hacen falta para conseguir más alcaldías". "Vamos a volver a ser lo que era el Sur: nacionalista", e insistió: "Vamos a ganar, trabajar y luchar".

Aprovechó la presencia de representantes de otras formaciones políticas para advertirles de que van "a por todas".