En octubre se firmó el convenio para la subfase B, en noviembre el BOP publicó el inicio del procedimiento de expropiación y en febrero se presentó la maqueta de los primeros edificios que se construirán. Esos han sido los últimos pasos de la reposición de Las Chumberas, y, al menos desde la perspectiva de los vecinos, se han producido a un ritmo demasiado lento, por lo que solicitan agilidad con los trámites.
Quien le pone voz a la petición es el portavoz de los afectados por la aluminosis, Ricardo González, que entiende que se tiene que "acelerar" el proceso. "El dinero ya está, por lo que deben empezar cuanto antes las obras de reposición", señaló, y detalló que actualmente el punto de progreso continúa estando en la tramitación de los expedientes de expropiación, uno de tantos pasos administrativos.
"Lo que digo es que ya está bien de estar retrasando tanto las obras", continuó el líder vecinal, que indicó que a los residentes de esta urbanización lo más que les preocupaba era no tener financiación. "Una vez que contamos con ella, esto debería salir rápido", opinó el hombre que durante todos estos años ha representado a los propietarios.
Al respecto, González reconoció que se sucedieron "buenas noticias" y que por eso estaban "parados". Pero la cadencia de alegrías bajó. El último momento importante fue la citada rúbrica de la segunda subfase de las dos que componen la primera etapa, en un acto en el que estuvieron presentes miembros destacados de las diferentes administraciones implicadas. En total, la suma de ese acuerdo y del anterior (el de la subfase A, suscrito en noviembre de 2015) supuso unos 25 millones y, por encima de cualquier otro aspecto, dos dosis de ilusión para los afectados. Los anuncios que han venido después han tenido una entidad menor y, sobre todo, han estado más espaciados en el tiempo de lo esperado por los dueños de los pisos.
"El Ayuntamiento de La Laguna se tiene que dar prisa para dar respuesta ya a la tan demandada reposición de Las Chumberas", manifestó también el portavoz de la urbanización, que planteó que uno de los miedos es que esta lentitud tenga otros efectos, como retrasos en el siguiente convenio y "hasta en el dinero".
Todo esto se produce cuando las previsiones que se dieron en octubre de 2016 eran que a lo largo del presente año se procedería a la demolición y construcción del primer nuevo bloque de edificios de esta populosa zona. No obstante, solo se trata de parte del proceso. Y es que los acuerdos ya rubricados permitirán la sustitución de 188 casas, con lo que restarían 450 más, que se tendrán que ir incorporando a sucesivos documentos en la medida en que se vaya avanzando. Es por eso, entre otras cosas, la inquietud vecinal.
Y con la espera... "ocupas" (en el piso de una edil)
Son "ocupas" entre comillas porque no ha sido un caso al uso -de esos en los que quien se introduce en la vivienda se instala y no hay quien lo saque- y con "c" al no tratarse, en apariencia, de moradores del movimiento okupa, el ideológico. Pero lo cierto es que al menos en un piso de Las Chumberas -que se da la circunstancia de que es propiedad de la concejala María José Castañeda- ha habido quien ha aprovechado la situación que vive la zona para meterse dentro.
La afectada explicó ayer que la avisaron de que estaban entrando en su casa y que pudo comprobar que efectivamente era así. "No sé muy bien cómo es: si es que se quedaba por las noches y por el día se iba...", detalló. Sus apreciaciones se deben a que al llegar no halló a nadie en el interior, pero sí que el colchón de un sillón-cama del comedor se encontraba en un cuarto, que le faltaba el termo y que había algunas herramientas.
"Ir a tu casa y ver que ha estado alguien revolviendo tus cosas es una sensación desagradable", manifestó la edil socialista, que precisó que los intrusos accedieron por el balcón y que, tras lo ocurrido, lo que ha hecho es asegurarlo para impedir que regresen. Se trata, eso sí, del único caso reciente del que se tiene constancia, aunque hay precedentes de robos en otros bloques.
Al igual que muchos vecinos, Castañeda también está "cansada" de la lentitud del proceso. "Yo sé que esto se está moviendo, que hay un compromiso... pero es que estamos en mayo de 2017...", lamentó. "Y yo soy igual que el resto, pero he pasado mi calvario con esta historia, con mi vivienda...", rememoró la concejala, que expresó que hay bastante gente fuera de sus casas y otros, incómodos dentro.