Las empresas de Tenerife de la Asociación Provincial de Empresas Auxiliares de Reparación y Construcción Naval (Atiren Connavalte) han duplicado en tres años los puestos de trabajo, al pasar de 240 en diciembre de 2014 a 567 en abril de 2017.

La Federación provincial de empresarios del metal (Femete) indica que estos datos, facilitados por el Observatorio de Empleo de Canarias, confirman el potencial creciente del astillero y la industria auxiliar portuaria en Tenerife.

Esta importancia del sector ha motivado que el Cabildo y Femete hayan puesto en marcha el proyecto formativo "Tenerife Naval", dirigido a cualificar al personal que potencialmente puede trabajar en ese sector.

En la nota de Femete se hace alusión a unas declaraciones del consejero de Empleo del Cabildo de Tenerife, Leopoldo Benjumea, quién ha señalado que la actividad de reparaciones navales del nuevo astillero en el puerto de Santa Cruz de Tenerife se prevé que genere unos 800 puestos de trabajo cuando esté a pleno rendimiento.

Femete destaca que estos datos llegan en un contexto de profunda crisis en el sector marítimo internacional donde la gran mayoría de astilleros en el mundo están sufriendo recortes sustanciales de sus cifras de negocio y de sus plantillas.

Agrega que la asociación ha recogido con agrado los datos, si bien se anima a seguir trabajando juntos ya que se confía en que tan pronto se completen las inversiones de las empresas asociadas y se recupere el dique flotante, el sector pueda volver a multiplicar las cifras de empleo.

Entre otros datos, Femete afirma que el 68 por ciento del alumnado del certificado de profesionalidad de montaje y mantenimiento de instalaciones frigoríficas consiguió trabajo solo cuatro meses después de acabar la convocatoria del curso, porcentaje al que se une los trabajadores que se dieron de alta como autónomos.

La nota de Femete añade que los certificados de profesionalidad son el instrumento de acreditación oficial de las cualificaciones profesionales, con carácter oficial y validez en todo el territorio nacional.

Están subvencionados por el Servicio Canario de Empleo, se dirigen prioritariamente a personas desempleadas y cuentan con prácticas en empresas.

Actualmente, los cursos que ofrecen mayores niveles de empleabilidad son los de montaje y mantenimiento de instalaciones (frigoríficas, eléctricas de baja tensión, climatización y ventilación, caloríficas, solares fotovoltaicas), así como los de sistemas eléctricos y electrónicos de vehículos, motor y sistemas auxiliares, carrocerías y montaje de instalaciones electrotécnicas y de telecomunicaciones en edificios.