El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha dicho que el gasto anual de más de 300.000 euros que se realizó en Turismo de Tenerife durante los últimos cinco años con tarjetas de crédito "no es exagerado", pues supone el 3 por ciento del presupuesto anual de esta empresa pública, que asciende a unos 10 millones de euros.
Así lo ha manifestado esta mañana en declaraciones a Radio El Día, a raíz del gasto de 1,3 millones de euros realizado con tarjetas de crédito de la Sociedad de Promoción Exterior de Tenerife (SPET), hoy llamada Turismo de Tenerife, durante los últimos cinco años. De esa cantidad, al exconsejero delegado Miguel Ángel Santos se le adjudican un total de 699.527 euros que gastó en cuatro años.
Carlos Alonso ha afirmado el gasto realizado por Miguel Ángel Santos es "natural" porque, como consejero delegado, es quien tenía la mayor relevancia dentro de la empresa pública y con resultados "muy buenos". A su vez, recordó que había años en los que estaba más de 200 días fuera de Tenerife haciendo labores promocionales y con "muchas reuniones", y que han hecho que Tenerife "haya logrado un récord turístico".
El presidente ha aclarado que los gastos que se realizan con estas tarjetas "no son personales, sino empresariales", y tiene un procedimiento de control y fiscalización externo a través de auditorías. Explicó, además, que se usan en muchas operaciones que requieren de pago inmediato frente al pago en efectivo, que supondría "darle dinero" al consejero delegado y directores que realizan acciones de promoción en el extranjero o a nivel nacional.
También quiso dejar claro que el uso de tarjetas es un medio "más eficiente, permite el control y tiene una ventaja financiera añadida, y es que permite la financiación durante un mes o mes y medio de esos gastos, en la medida de que el pago con tarjeta permite el diferimiento del cargo en cuenta en ese periodo".
El presidente detalló, también, que en Turismo de Tenerife trabajan unas 40 personas de las que la mitad hacen viajes para realizar labores de promoción, una actividad que "tiene que tener un medio de pago adecuado, como el de las tarjetas de crédito, que posee el mismo proceso de autorización que cualquier otro gasto".
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