El administrador único de una empresa ha sido condenado por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) a seis meses de prisión y a pagar 77.000 euros a tres personas a las que requirió este pago por la venta de viviendas de un edificio en la capital tinerfeña, que nunca ejecutó. EL DÍA amplía esta información en su edición de mañana.