"Un control rutinario, habitual casi cada día a todos los chóferes profesionales y en el cual solo se paró a un taxi cuyo conductor dio negativo en la prueba. Únicamente hubo un caso de otra persona denunciada por tener caducada la ITV. Es osado vincular esta actuación de la Policía Local de Santa Cruz a la marcha de taxistas del pasado miércoles". Así se manifestaron fuentes del cuerpo de seguridad municipal ante la crítica de Miguel Ojeda, presidente de Élite Taxi, sobre los "curiosos", en su opinión, controles de alcohol y drogas realizados a primera hora de la mañana de ayer en el entorno de la plaza de España.

Ojeda planteó que ese control había sido "exclusivo" a taxistas para "pedir la documentación del vehículo y pruebas de alcohol y drogas en público", lo cual rechazó. Valoró que "el día anterior a la movilización, el ayuntamiento insistió en que la suspendiéramos y al día siguiente establece estos controles. Curioso". Lo peor para Ojeda "es que lo hacen a la vista de todo el mundo y eso da mala imagen. No nos oponemos al control, pero sí a la forma porque hay otras maneras. Y no se hace a conductores de guaguas o del tranvía; solo a taxistas".

Las fuentes insisten en que "se hace a los profesionales, de repartidores a conductores de ambulancia, bien de forma aleatoria o por detectar algo sospechoso".