El Operativo Brifor de Prevención y Extinción de Incendios Forestales del Cabildo realizó 40 actuaciones de extinción entre el 13 de junio y el 16 de octubre, de las cuales 13 fueron forestales y el resto en zonas de riesgo próximas al monte. El fuego afectó a 12,5 hectáreas, un registro muy bajo en la serie histórica de incendios forestales y la menor desde el 2000.

La situación de riesgo durante el verano fue alta, con tres episodios de alto riesgo. El primero, del 21 al 23 de junio (coincidiendo con las hogueras de San Juan), y el segundo, entre el 25 y el 28 de julio. El tercer episodio, el más grave, se inició el 4 de agosto, se intensificó el 8 y finalizó el 16 del mismo mes. Durante ese episodio se produjo el incendio en La Palma y conforme a la situación de riesgo, se tomaron medidas preventivas prohibiendo el uso del fuego, cierre de campamentos, fuegos artificiales y el tránsito por determinadas zonas forestales. De igual forma, se prohibió la peregrinación a Candelaria a través del monte para evitar situaciones de riesgo para las personas.

Durante el presente año se han realizado 1.008 quemas, tuteladas y autorizadas previamente por el área de Medio Ambiente en función de los condicionantes (temperatura, viento y humedad). Asimismo, autorizaron 277 fuegos artificiales, en función de condicionantes.

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, destacó el buen funcionamiento del operativo (formado por 287 personas) durante el verano, resaltando la colaboración prestaba durante el incendio registrado en La Palma.

El vicepresidente y consejero de Medio Ambiente, José Antonio Valbuena, indicó que se cuenta con "los medios adecuados para dar respuesta a las situaciones de riesgo por incendio forestal, pero siempre es posible mejorar". También recordó que durante el invierno "continuamos trabajando para la prevención de los incendios forestales, tanto con actuaciones como con labores de concienciación a la población".