El propietario del McDonald''s del Parque Marítimo de Santa Cruz, Ramón Fariña, consideró ayer "fuera de lugar" el trato recibido por parte de la Gerencia de Urbanismo, que dirige el concejal del PP Carlos Garcinuño, en el conflicto que ha culminado con el cierre de este establecimiento, que permanecía abierto desde 2005.

Según aseguró a este periódico, en las alegaciones que la Gerencia envió al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº 1 de Santa Cruz hacen mención a la reubicación de los empleados y a que la empresa "ha ganado mucho dinero" con su actividad en el Parque Marítimo.

"Básicamente, lo que plantean es que no estamos preocupados por los empleados sino por ganar dinero", enfatizó. "Parece que somos delincuentes", añadió.

Fariña detalló que los 23 empleados que hasta este martes trabajaban en el establecimiento serán reubicados en otros locales de la cadena -se suspenderá por ello la campaña de contratación de verano-, a la espera de que se produzca la apertura, antes de final de año, de otro restaurante que la franquicia tiene previsto ubicar en Taco.

El desalojo del establecimiento comercial comenzó ayer, jornada en la que se hizo efectivo el cierre definitivo, y se prolongará, según aclaró su propietario, durante unos diez días.

Antes, y en la cadena Ser, Fariña había insistido en que "podrían tener una licencia en precario" porque se trata de un establecimiento "desmontable" que, en cualquier momento, se podría trasladar de lugar.

Además, había remarcado que "sería de justicia" contar con una licencia de este tipo porque el nuevo Plan Especial del Parque Marítimo -aún sin aprobar- establece que "justo donde estamos nosotros" va a ir un restaurante.

Con respecto al otro establecimiento en litigio, el autolavado, ayer todavía permanecía ejerciendo su actividad, pero fuentes municipales aclararon que deberá cerrar hoy o mañana.