El Club Deportivo San Andrés está estudiando solicitar judicialmente la impugnación de los acuerdos de permuta de suelo que firmó en 2004 con Inversiones Las Teresitas y la Junta de Compensación y solicitar la devolución de sus terrenos originales, por entender que no se ha cumplido dicho acuerdo.

La segunda de las cinco cláusulas del acuerdo establecía que tanto la Junta de Compensación como Inversiones Las Teresitas "se comprometen a concluir las obras de construcción del campo de fútbol, incluyendo la vía de acceso iluminada desde el pueblo de San Andrés [...] en el plazo máximo de seis meses" desde la firma del acuerdo, en septiembre de 2004. Más de 10 años después el campo de fútbol no tiene ni siquiera una vía de acceso rodado.

En la tercera de las cláusulas, también se dejaba claro que "una vez cumplida por la Junta de Compensación y por Inversiones Las Teresitas sus obligaciones, el Club Deportivo San Andrés dejará libres y expeditas las actuales instalaciones del campo de fútbol, existentes en la playa". La finalidad, según se explicita, son las obras del proyecto de ordenación de la playa de Las Teresitas, que contemplaban entre otras edificaciones el edificio conocido como mamotreto, que ha de ser demolido en su totalidad por orden judicial.

Precisamente, por esta próxima demolición es por lo que el Club Deportivo San Andrés quiere volver a su ubicación. Les mueve, asimismo, el hecho de que desde la riada del 19 de octubre de 2014 no pueden jugar en su campo de fútbol.

En la cuarta cláusula la Junta de Compensación se comprometía a conceder una ayuda extraordinaria de 150.253 euros al club. Sin embargo, fuentes del club deportivo aseguran que nunca se recibió esa ayuda.

Desde el San Andrés, no obstante, subrayan que no les importa el dinero. Que lo único que quieren es una carretera para poder jugar en su campo de fútbol.

Además, tampoco entienden que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife no cumpla con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias de marzo de 2014, que ratificaba una de 2012 que condenaba al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife "a realizar cuantas acciones sean precisas" para que Desurcic pudiera ejecutar las obras de urbanización de la zona, que incluían esa carretera de acceso comprometida.

Estas han sido históricamente impedidas por los vecinos de la zona como Francisco Albendín, que cuentan con títulos de propiedad en Las Huertas. Hay que recordar que esos terrenos están inscritos en el Registro de la Propiedad con dos propietarios distintos: unos, los vecinos de la zona y otro, Desurcic, a quien a su vez se los vendió Inversiones Las Teresitas.

En el Pleno de enero de 2015 se aprobó por unanimidad una moción que presentaron las entonces concejalas de oposición Ana Zurita y Yolanda Moliné (PP). En ella se acordaba "dictar orden de ejecución por parte del Ayuntamiento de las obras de urbanización, pendientes de realizar en el Barranco de Las Huertas, en concreto las que dan acceso al campo de fútbol, al manifestar la empresa urbanizadora su negativa a continuar con las obras por los reiterados incumplimientos del Ayuntamiento". El segundo de los acuerdos reflejado en las actas de dicho pleno recoge otros acuerdos tomados "a efectos de llevar a cabo la mencionada ejecución subsidiaria y habida cuenta de la imposibilidad del Ayuntamiento para ejecutar la urbanización pendiente de efectuar". De esta forma, se acordó "incoar expediente de modificación del proyecto de urbanización, que refleje el ámbito necesario para garantizar la ejecución del campo de fútbol". Así como "incoar expediente de contratación de las mencionadas obras para garantizar la ejecución subsidiaria por parte del ayuntamiento".

A un mes de que se cumpla un año de este acuerdo plenario, el campo de fútbol del San Andrés sigue aislado en Las Huertas y sin poder usar el campo de fútbol. Por culpa del mamotreto de Las Teresitas, "lugar y origen de todo este despropósito", reflexionan desde el club deportivo.