No hay un detalle que escape a su vista. Y no se trata de controlar; solo busca la perfección. La carreta La Gorgolana, que dirige con esmero y precisión milimétrica José Luis de la Rosa, celebra en esta edición de la romería de San Marcos Evangelista su veinte cumpleaños.

Lejos queda ya en el tiempo, que no en el recuerdo, su primera aparición, todavía como carro. Veinte años después han cambiado muchas cosas, pero no la tradición ni la pasión con la que se trabaja.

Un grupo de quince personas, al que se suman en ocasiones unos cuantos más, se afanan desde enero para hacer de La Gorgolana lo que es: puro arte.

Pocos son los detalles que se le escapan a su presidente, al que definen como un "perfeccionista a tope". Claro que el trabajo que hacen así lo requiere. Porque al margen del resultado final, ese que no se verá hasta el sábado previo a la romería -día 25 de abril esta vez-, detrás de lo que lucirá la carreta en su veinte aniversario hay muchas horas de dedicación.

Para tan señalada fecha, y por decisión de De la Rosa, La Gorgolana lucirá como motivo el folclore canario y las parrandas. De ahí que los cuadros de semillas que han hecho famoso a Tegueste y a su romería hagan en esta ocasión, en La Gorgolana, un guiño a personas tan ilustres como el silbador gomero Isidro Ortiz.

Mijo, arroz, cáñamo, avena, hinojo o trigo forman parte de la amalgama de semillas que los miembros de la carreta usan para elaborar tan complejas obras. Y como no se puede teñir ni tintar, la elaboración se hace aún más difícil para buscar las distintas tonalidades. De ahí que la sartén siempre esté a mano para tostar y buscar el color ideal.

Y luego llega el pegado. Otra obra no apta para aquellos a los que les falte paciencia. Grano a grano, las ya expertas manos de Eladia López y Candelaria González, entre otras, han ido haciendo realidad en su taller de la calle Eugenio López lo que, al comienzo, solo era un dibujo o una fotografía.

Veinte días, calcula José Luis de la Rosa que se tarda en hacer un cuadro como los cinco que lucirá La Gorgolana este año. "El grano, uno por uno", precisa el presidente, dejando entrever que este es un trabajo que huye de las prisas.

Pero la carreta no son solo sus cuadros. La decoración juega también un papel importante. Aunque algunas cosas prefieren mantenerse en secreto, para no romper el factor sorpresa, en el local en el que se trabaja desde hace meses se aprecian ya detalles de lo que va a significar el veinte aniversario.

Por ejemplo, 60.000 fósforos (debidamente tratados para evitar peligros) decoran el marco donde irán colgados los tapices de semillas. "Ha sido un trabajo duro", reconoce el otro José Luis de la carreta. Y parte de un gran tambor gomero será la parte alta del frontal. También habrá otros elementos alusivos al folclore de las Islas, como un timple, un pito herreño o una huesera.

Y, del mismo modo, no se escatimará en detalles en las varas y y en sus centros. Pero eso mejor apreciarlo en vivo.

En definitiva, un cumpleaños feliz, pero con marcado acento musical canario.