El sector del taxi dijo "no" esta semana a la dedicación exclusiva y eliminó uno de los obstáculos de la nueva ordenanza. Sin embargo, la aprobación del documento está aún lejana y los taxistas creen que va a ser bastante difícil que se apruebe antes de la cita con las urnas de mayo.

Los taxistas diferencian entre dedicación plena (8 horas al día) y dedicación exclusiva (no poder tener otro trabajo o negocio).

Carmelo Peña, de la Unión de Trabajadores Autónomos del Taxi (UTAT), señala que aún quedan por discutir dos artículos polémicos, que tocan dos temas sensibles para los taxistas: la fijación de tarifas y el cupo de licencias necesario.

Sobre las tarifas, Peña asegura que tanto la Ley de Transporte de Canarias como el Reglamento del Taxi recogen que la tarifa "se fija por costes reales del servicio", pero "el Ayuntamiento quiere hacerlo por oportunidad" en función de "si la economía está boyante".

El otro artículo conflictivo es el número de licencias adecuado para Santa Cruz de Tenerife. Peña afirma que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife calcula el número de licencias aplicando una media nacional y le da "casi 800 licencias, 355 por cada cien mil habitantes". Sin embargo, la UTAT realiza una cuenta diferente contando los municipios entre 100.000 y 300.000 habitantes y la cifra que les sale es un total "de 346 licencias" para todo el municipio.

Para el concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, el sector del taxi se ha convertido en una especie de maldición. "388 taxistas votaron a favor de la dedicación exclusiva hace un año. Ahora han cambiado su criterio y votaron que no", explica.

Arteaga recuerda que en el sector del taxi en Santa Cruz conviven "más de 10 colectivos" y reconoce que "es complicado contentar todas las opiniones, los dispares intereses". "Nuestro objetivo es rentabilizarlo", expuso, para lo que van a retirar "26 licencias" de forma inmediata y buscarán los recursos para hacer frente al rescate de todos los que lo han pedido.

Para el concejal, este puede ser el único punto en el que coincidan todas las sensibilidades que hay dentro del taxi: la necesidad de retirar licencias.

En este punto coincide con Carmelo Peña, de la UTAT, aunque difiere en las soluciones. "Intentan subsanar este problema con los días de descanso o con la exclusividad, porque lo quieren hacer sin gastarse el dinero", opina Peña.

El presidente de la UTAT opina que no es que estén separados, sino que la situación de exceso de licencias "nos hace enfrentarnos los unos a los otros por la propia competencia que tenemos".

En el mismo sentido, se expresó Tomás Guillén, de la Federación del Taxi de Santa Cruz de Tenerife. "Cada taxista es una empresa y cada uno trabaja para sí. Es muy difícil poner a todo el mundo de acuerdo".

Víctor Melián, de la Asociación Tele Taxi Isla de Tenerife, es una de las voces contrarias al "no" a la dedicación exclusiva. Melián considera que hay "especulación" en el sector, con propietarios de licencias "que ni si quiera viven en la Isla" y cree que es una forma de luchar contra la "degradación" del servicio. "El sector se va a terminar liberalizando y nosotros matándonos con los precios", opina. Eso sí, él tampoco cree que la ordenanza llegue antes de que acabe el gobierno municipal, que mayo está a la vuelta de tres plenos municipales.