Iniciativas como la First Lego League Canarias, de la que el 7 de febrero se celebrará su tercera edición, sirven para asegurar el futuro de la ciencia al despertar la vocación científica entre los jóvenes, ha dicho hoy Eduardo Doménech, rector de la Universidad de La Laguna.

Eduardo Doménech hizo esa afirmación durante la presentación de la tercera edición de la First Lego League Canarias, que organiza el Cabildo de Tenerife con el objetivo de fomentar vocaciones científicas y tecnológicas entre los escolares.

La rectora de la Universidad Europea de Canarias, Isabel Fernández, dijo que en este encuentro se utiliza la robótica como una excusa para que los jóvenes desarrollen sus competencias.

El consejero de Economía, Competitividad e Innovación del Cabildo de Tenerife, Antonio García Marichal, indicó que el éxito de las dos ediciones anteriores han servido para que en marzo de este año se celebre en la isla la competición nacional.

El encuentro, en el que participarán 300 estudiantes de entre 6 y 16 años e integrados en 43 equipos procedentes de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife y La Palma, se celebrará el 7 de febrero en el Auditorio Infanta Leonor de Los Cristianos, en el municipio de Arona.

El concejal de Cultura y Educación de Arona, Miguel Ángel Méndez, destacó la importancia de este encuentro y el apoyo de la corporación municipal a la innovación.

La competición se divide en dos categorías, para jóvenes de entre 10 y 16 años y para los estudiantes de entre 6 y 9 años.

Los equipos de los mayores se retarán en un concurso de robótica, así como en la presentación de un proyecto científico y en un proyecto sobre valores, y los dieciséis equipos de los más pequeños presentarán un proyecto científico por medio de una maqueta de lego y un trabajo en valores en formato de póster.

Está organizado por el Cabildo tinerfeño por medio del Parque Científico y Tecnológico de Tenerife

El encuentro está organizado por el Cabildo tinerfeño por medio del Parque Científico y Tecnológico de Tenerife, y los organizadores destacan la importancia que tienen los voluntarios, tanto profesores como animadores, árbitros y jueces.

Los equipos están formados por entre tres y diez estudiantes, que tienen un profesor como tutor, y los estudiantes tendrán que diseñar, construir y programar un robot con piezas de lego para resolver misiones en un tiempo de dos minutos y medio, y a continuación identificar un problema real, investigarlo y hacer propuestas innovadoras.

La tercera parte del concurso consistirá en mostrar espíritu de equipo, entusiasmo y respeto tanto a sí mismo como a los demás.