O se había hecho o se está aplicando, pero el gobierno insular (CC-PSOE) hizo ayer un ejercicio de autocomplacencia al proponer y aprobar la continuidad de su política en materia de atención sociosanitaria, expresando su "plena confianza" en la profesionalidad de los 1.700 trabajadores (el 80%, mujeres) del IASS y subrayar su apoyo al Consejo Rector del organismo autónomo. Con ello, rechazaron todas las propuestas que planteó el PP sobre el funcionamiento del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria.

Así ocurrió en la sesión plenaria extraordinaria celebrada ayer por el Cabildo, a propuesta del Grupo Popular. La única novedad fue el anuncio realizado por el consejero responsable del mismo, Miguel Ángel Pérez, de que el hospital Febles Campos será dotado de cámaras de vigilancia para una mayor seguridad.

Antonio Alarcó, presidente-portavoz de los populares, planteó la sesión extraordinaria a raíz de las últimas tres muertes de usuarios del organismo ocurridas durante el último año. En esa línea, la propuesta aprobada expresa la confianza del Cabildo "en los procedimientos seguidos desde la Unidad de Dependencia y la Dirección del IASS para esclarecer lo sucedido", así como el apoyo de la institución "y el compromiso con las familias afectadas" y con "todos los usuarios de los centros del IASS".

Todo ello, a pesar de que "hay un problema" que requiere "que mejoren los protocolos. Reconocemos que se están haciendo cosas y bien, pero hay que mejorarlas". Estas palabras pronunciadas por Alarcó resume la línea argumental general de una sesión "alterada" con la intervención de la portavoz de CC, Cristina Valido.

"Usted lleva ocho años en el Consejo Rector del IASS y no hace este planteamiento ahí. Se empeñó en que sea en un pleno. Si lo que preocupa realmente es el bienestar de las personas, hay que hablar con los expertos, pero creo que usted buscaba otra cosa. No pide una sola cosa que no hayamos hecho o esté en marcha. No creo que el objetivo sea mejorar el servicio", expresó la consejera.

La ocasión volvió a ser aprovechada por CC y PSOE para aludir a los efectos que los recortes realizados por el Gobierno central tienen en la política social. Miguel Ángel Pérez recordó que "frente a eso, nosotros aumentamos plazas" y "sin mermar la calidad", puntualizó Cristina Valido.

Antonio Alarcó, como previamente el vicepresidente y consejero del área, Aurelio Abreu, abogaron en todo momento por el sosiego, el consenso y las soluciones. Al final, la única propuesta la formuló el PP siendo rechazada por los votos de CC y PSOE, cuya declaración de intenciones fue votada por sus consejeros sin que la mayoría de ellos conociera el contenido, algo que quedó de manifiesto en la sesión después de que el presidente, pese a que lo pidió el consejero del IASS, rechazó su lectura.

La propuesta del Partido Popular

Antonio Alarcó, presidente-portavoz del Grupo Popular, consideró que ayer "perdimos una oportunidad de consenso" en la búsqueda de soluciones para un organismo que tiene 110 millones de euros de presupuesto. Su propuesta contenía 15 apartados: Detección de los defectos e insuficiencias del servicio, testar los protocolos de eficiencia y seguridad, optimizar los servicios de los centros dependientes del IASS, la revisión minuciosa de las instalaciones y servicios de forma continuada con evaluación y cuantificación de los resultados, incorporar la experiencia en gestión y cuidado de mayores de organizaciones como la Federación Lares, el estudio y mejora de los ratios (si cabe), aumentar la formación continuada del personal, la introducción de criterios y protocolos de calidad y la creación de una comisión permanente y paritaria de seguimiento bimensual, entre otras.