La cabra tira pal'' monte y, al menos durante los meses de verano, quienes buscan a lo largo y ancho del suelo de Tenerife una alternativa de ocio al aire libre se decantan, mayoritariamente, por la orilla de la playa en lugar del verde de la cumbre.

La zona de acampada representa un ámbito, delimitado y señalizado, donde resulta posible instalar tiendas de campaña o albergues móviles, para la estancia y pernocta, por un período de tiempo no superior a siete días. El hecho de que algunas de estas áreas se encuentren próximas a zonas recreativas incorpora el valor añadido de instalaciones y servicios que pueden usar los acampados, en los términos previstos en el reglamento.

El Cabildo gestiona una red de trece áreas de acampada (gratuitas), que durante todo el año ofertan la posibilidad de disfrutar del contacto directo con la naturaleza. Lo cierto es que su nivel de ocupación durante los meses de verano es relativamente bajo, a pesar de las previsiones optimistas de la consejera insular de Medio Ambiente, Ana Lupe Mora, quien cifraba estos registros en unos valores del 50-60%. La realidad es que, siendo generosos, alcanzar el 20% de aforo sería un éxito en la temporada estival.

"La oferta está ahí y los servicios, también", explica la responsable del área, que repite el argumento de las olas de calor -que en años pasados han obligado al desalojo de estas áreas-, como unos de los hándicaps que explicaría el escaso tirón de estas zonas de ocio.

Con todo, la tendencia señala un progresivo incremento del uso de estas áreas recreativas, si bien tanto la Semana Santa como la finalización del curso escolar se sitúan como las épocas donde se registra una mayor afluencia, ya que estos espacios están muy vinculados al uso de estudiantes.

Los campamentos, por su parte, se definen como instalaciones concebidas para estancias prolongadas, orientadas a grupos organizados, de entre 20 y 65 personas, ligados a centros educativos, asociaciones y colectivos de carácter social o cultural legalmente constituidos y sin ánimo de lucro.

El principal inconveniente de estos campamentos, tal y como reconoce la consejera insular de Medio Ambiente, lo representa el hecho de que se ha modificado la normativa, de tal forma que si bien se trata de equipamientos gratuitos, de otra parte se exige el abono de una fianza, a manera de seguro, para responder, en su caso, del buen uso de las instalaciones.

El Cabildo gestiona tres instalaciones de este tipo, como es el caso de El Lagar en Icod de los Vinos, Barranco de la Arena, en La Guancha, y Madre del Agua en Granadilla, todos ellos ubicados en zona de pinar, en el interior del espacio natural protegido Parque Natural de Corona Forestal.

El campamento Madre del Agua dispone de cabañas. El Lagar y Barranco de la Arena cuentan con zonas adecuadas para el montaje de tiendas de campaña y en todos se dispone de cocina equipada, comedor al aire libre, baños, duchas y, en algunos casos, sala de usos múltiples.

Pero, además de la oferta de áreas de acampada y campamentos ligada a la gestión directa del Cabildo, la Isla también dispone de otras instalaciones, cuya gestión ha sido transferida por parte de la Corporación insular, como los albergues de Anaga y Bolico, más el campin de Montaña Roja, donde sí se aprecia una importante afluencia durante el verano, sin distinguir playa de monte.

Zonas Solicitudes Julio Solicitudes agosto Capacidad

Arenas Negras 10 17 50 plazas

Chío 12 16 150 plazas

El Lagar 16 22 30 plazas

Fuente de Pedro 12 23 150 plazas

Fuente del Llano 3 2 100 plazas

La Caldera 11 4 50 plazas

La Tahona - 1 10 plazas

Las Hayas 1 2 10 plazas

Las Lajas 15 9 30 plazas

Las Raíces 17 10 30 plazas

Los Pedregales 13 16 50 plazas

Ramón el Caminero 2 5 50 plazas

San José de Los Llanos 2 5 30 plazas

TOTAL 114 132 710 plazas